La ruta de los varegos a los griegos fue una ruta comercial medieval que unía Escandinavia, el antiguo Rus de Kiev y el Imperio Bizantino. Los varegos no son sino los vikingos escandinavos, pero este era el término con el que los conocían los Rusos (técnicamente muchos de ellos sus descendientes) y los Bizantinos. La gran ventaja de esta ruta es que comunicaba directamente el Báltico con el Mediterráneo (vía Mar Negro) atravesando Europa a la altura de Ucrania. Por tanto, los escandinavos podían llegar a Constantinopla, el mayor núcleo comercial y económico de la época, sin necesidad de circunnavegar Europa por el oeste. Además, pasaba por otros importantes centros comerciales como Novgorod o Kiev. Ni que decir tiene que esto era significativamente más corto y lucrativo, siendo una ruta de primer orden entre los siglos VIII y XI.
La ruta sin embargo, no estaba exenta de escollos y peligros. Comenzaba en los centros comerciales escandinavos, como Birka, Hedeby o Gotland, cruzaba el Báltico y entraba por el golfo de Finlandia en el río Neva hasta el lago Ladoga. Después, vía río Vóljov llegaba a la ciudad de Novgorod, prosiguiendo por el lago Ilmen y hasta el río Lovat. En ese punto ven los barcos tenían que hacer un portaje al río Dnieper En definitiva, se tenían que cargar los barcos "a las espaldas" durante 30 o 40 Km (aunque afortunadamente los barcos rusos y varegos eran relativamente ligeros):
Como se observa arriba (en azul), existía otro ramal que llevaba al mar Caspio. La rutas continuaban después aguas abajo a lo largo del Dnieper, atravesando toda Ucrania, cruzando en ese tramo varias zonas de peligrosos rápidos (en concreto siete, con sus nombres), y llegando a Kiev. La zona de los rápidos requería otro portaje. Éste podía ser muy accidentado: en ese tramo con frecuencia atacaban las tribus de la zona, los pechenegos. Desde Kiev y finalmente, se seguía por el mismo río hasta llegar al mar Negro y Constantinopla.
La ruta era utilizada para transportar todo tipo de mercancías: vino, especias, joyería, vidrio, telas costosas, iconos y libros llegaban desde el Imperio Bizantino; Kiev la utilizaba para el comercio de pan, productos hechos a mano, monedas de plata, etc; de Escandinavia llegaban ciertos tipos de armas y artesanía; el Rus del Norte ofrecía madera, piel, miel y cera; y las tribus bálticas comerciaban con ámbar.